domingo, 19 de diciembre de 2021

Testimonio de IGNACIO FERNÁNDEZ DE LA PRADILLA, alumno de 1976 a 1981

            Tengo muy buenos recuerdos de los años que estuve estudiando en el Instituto. Tuve la suerte de vivir una época de muchos cambios y de conocer a grandes profesores y buenos compañeros de clase, diferentes a los que había conocido en el colegio y con los que sigo teniendo muy buenas relaciones.

En 1976 comencé mis estudios en el Instituto en 1º de BUP; era el primer año sin uniforme, muchas clases, muchos alumnos. Me quedé asombrado con las aulas de dibujo y con profesores como Pepe Lafargue; ese año también participé en muchas actividades deportivas. Hubo una huelga de profesores (PNNS) y un intento de solidaridad de los alumnos que rápidamente fue apagado.

En 2º de BUP, con Carmelo García como profesor de Geografía e Historia, comenzaron los debates políticos (eran los años de la Transición), empezamos a tener acceso a libros que habían estado prohibidos y descubrí la sala de ping pong y el laboratorio de fotografía.

En 3º de BUP, con José Manuel Ramírez como profesor de Inglés y Pejenaute en Filosofía, las clases eran muy amenas. Ese año el Insti se hizo mixto, llevábamos años pidiendo que nos juntaran con las chicas del Sagasta, pero se hizo desde 1º de BUP y nos quedamos un tanto defraudados. Pero, por otro lado, las actividades culturales, cine, teatro, música, etc. enriquecieron mucho el ambiente del Centro.

Y llegó el COU, ya solo quedaban cuatro clases y la de Letras era la D. Éramos un grupo muy unido y reivindicativo, organizamos manifestaciones y huelgas pidiendo un tercer instituto, la supresión de la Selectividad, etc. 

Recuerdo las amenas clases de Miguel Arbizu, Antonio García Aparicio, Arnal, Lasheras, etc. había un gran nivel y disfrutamos mucho en clase.

Tuve que repetir el COU por una asignatura, fue en nocturno y ya no era lo mismo. 

Creo que no he vuelto al instituto desde 1981...






sábado, 18 de diciembre de 2021

Testimonio de OLARTIA PALACIOS, profesora de inglés en el IES Hermanos D'Elhuyar





 La estela del D’Elhuyar

 Después de haber pasado años, la estela del D’Elhuyar sigue en nuestra ruta. Al menos en la mía, porque aún sigo en contacto con profesores y alumnos que conocí allí en los 9 años que estuve como profesora. Llegué al IES Hermanos D’Elhuyar el curso 1991-92.

Para muchos, el 92 era el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para mí, el año de Dinamarca, ya que hicimos un intercambio con dicho país, y eso fue el principio de varios viajes e intercambios posteriores, con Inglaterra y otros países. También fue el año, junto con los posteriores, en el que conocí a personas muy valiosas que aún forman parte de mi vida. Se creó un grupo de profesoras que se animaba a viajar juntas, grupo que sigue funcionando actualmente. Aún recuerdo la cara de asombro y estupor de un lugareño cuando nos fuimos bajando las 13 mujeres del vehículo, en aquel nuestro primer viaje juntas.

En cuanto a mis alumnos, puedo decir con satisfacción y orgullo que varios de ellos están trabajando en mi centro actual. A otros les he vuelto a ver y sigue ahí su misma amabilidad y buen talante de aquellos años compartidos en el D’Elhuyar.

Guardo gratos recuerdos también de profesores, compañeros que además me ayudaron mucho en mis años allí e incluso después, y de quienes tengo memorias y anécdotas que me hacen sonreír al recordarlas. Y sus consejos me fueron muy útiles. Recuerdo también charlas en la sala de profesores, en la fotocopiadora, reuniones, esos claustros llenos de sabiduría, nuestro juego de la primi y las comidas para celebrar que no nos había tocado, nuestros viajes, fiestas y celebraciones y más comidas… recuerdo también una muy memorable en mi bodega.

Recuerdo mi caminar por los pasillos con el radio-cassette y los libros, haciendo malabares para que no se cayera nada, recuerdo alumnos aplicados y alumnos bravucones, pero la mayoría de las veces humildes y atentos, ávidos por aprender y siempre llenos de juventud, a veces alegre y a veces envuelta en una telaraña de preocupaciones, tal como vemos la vida siendo adolescentes, como si no hubiera un mañana. Espero haberles ayudado a desenrollar su madeja de problemas y a seguir adelante. Al menos eso fue lo que intenté y en algún caso pude comprobar que lo había conseguido. ¡Bien!

Así que cuando me marché a otro centro me fui contenta, pero un poco de mi corazón se quedó allí, con esas vivencias. Por eso, siempre que vuelvo me siento como en casa.

Para mí, el D’Elhuyar nunca ha sido un centro más. ¡¡¡Era el D’Elhuyar!!!

¡Feliz 50 aniversario y a por otros 50!

Olartia Palacios

Profesora de inglés


Testimonio de MARTA GARCÍA MONEO, alumna hasta el curso 2020-21

 Es difícil resumir seis años en este instituto en un pequeño texto ya que la cantidad de momentos y recuerdos es incalculable. La ilusión del primer día en la presentación por saber qué clase te había tocado y, sobre todo, qué profesores, las ganas del día de Santo Tomás para ver el baile que habían preparado los profesores y quiénes iban a recibir la banda de Don y Doña…, el chocolate el día que nos daban las vacaciones de Navidad, el viaje de fin de curso, las ganas de llegar a tercero para poder salir a la calle en la hora del recreo y sentirte un poquito mayor, la incertidumbre antes de entregar la matrícula de Bachillerato con tus optativas, los nervios los minutos previos a un examen que aumentaban si los hacíamos en el aula de exámenes, encontrarte a un profesor que te hubiese dado clase en cursos pasados y te salude por el pasillo, la cercanía de los profesores…

Porque el D’Elhuyar es eso, una especie de familia, un lugar en el que no solo aprendes, sino que además creas recuerdos y anécdotas con amigos que son para toda la vida y con profesores que seguro recordarás durante toda tu vida.

Porque el D’Elhuyar forma parte de todos los que hemos estudiado ahí y a la vez está formado por todos nosotros.

Feliz 50 aniversario, ojalá sean otros 50 más.

domingo, 12 de diciembre de 2021

Testimonio de HÉLÈNE LAURENT, profesora de francés en el curso 2019-20




Llegué al D’Elhuyar en septiembre del 2019. La primera toma de contacto, como interina acostumbrada a cambiar muy a menudo de centro,  fue bastante buena, pero estaba muy lejos de imaginarme que acabaría siendo de las experiencias que marcan a una de tal manera que no puede evitar recordarla con cierta nostalgia.

Puede que tenga la culpa ese viaje al Futuroscope y a los castillos del Loira que organizaba el departamento de francés. En él descubrí  tanto a un grupo de jóvenes con ganas del recorrer el mundo y practicar francés como  a unas compañeras inagotables. ¡Bendita energía tenían todos! Fue todo tan fácil como dejarse llevar por la ilusión colectiva y, por unos días, tener el privilegio de volver a ver el mundo con los ojos de un niño. Los alumnos posaban orgullosos con pizarritas para poder añadir sus comentarios en francés a las fotografías que tomaban, se sumergieron en  realidades virtuales, imaginaron cómo pudo ser la vida en un castillo del Loira o una batalla de Napoleón.

También sospecho de esa sala profesores, siempre activa, siempre preparando o compartiendo con el resto un descubrimiento o unas inquietudes, de cada uno de sus miembros, órganos tremendamente vitales, corazón  latiente del centro. Se apostaba por la innovación, por dotar a los alumnos de herramientas además de conocimientos, por un aprendizaje significativo. Siempre recordaré el entusiasmo provocado por un taller de teatro para profesores, por la búsqueda de nuevas vías de enseñanza y  esa facilidad casi natural para arremangarse a la hora de enfrentarnos a cualquier reto o desafío.

El Reto llamó a nuestra puerta, sin previo aviso. De la noche a la mañana, tuvimos que mandar a los alumnos a casa: estábamos confinados. Después de unas horas de desasosiego, vértigo provocado por la situación, esa fuerza motriz contagiosa pudo con todos nuestros miedos y temores. En esa semana, todavía presencial para el profesorado, compartimos conocimientos, plataformas, ideas y consejos para poder seguir funcionando. La semana siguiente, ya participábamos en un vídeo colectivo cuyo mensaje principal era que todo iba a ir bien, pero que fue mucho más que eso: el sentimiento de pertenecer a un grupo de entusiastas traspasaba la pantalla y, con el abrazo en la distancia que representaba, sabíamos que nada podía ir mal.

En un suspiro, aprendimos a hacer vídeos, crear formularios, organizar videoconferencias y compartir pantallas. Y, tanto los alumnos como sus padres, aprendieron a manejar el sinfín de formatos digitales que se presentaban ante ellos. Todos seguimos. Recibía los vídeo proyectos que se gestaban en cada casa como quien abre un regalo en Navidad. Podía verlos disfrazados en sus hogares, pelear contra la dura situación con la fuerza de la juventud, arrastrando a sus padres, cómplices que también hacían sus apariciones o hasta tenían una réplica que otra. Aquel vídeo colectivo no mentía, todo fue bien. El departamento de francés despidió ese curso atípico con otro vídeo deseando a todos Tout le bonheur du monde. Y ese sigue siendo mi deseo hoy y que ese centro, tan especial a mis ojos, siga su ya largo y fructuoso caminar.



Testimonio de PAOLA MORENO MORA, alumna hasta 2018

 


Mi paso por el IES Hermanos D'Elhuyar

Paola Moreno Mora

 

Allá por el 2011 empezó mi etapa en el IES D’Elhuyar.

Al principio fue un cambió muy grande. Mis amigos del colegio se habían ido a otro instituto. Sin embargo, poco a poco fui conociendo a personas que hoy siguen, afortunadamente, estando a mi lado.

Unido a ello, ocurrió un aspecto fundamental que influyó en que hoy esté estudiando para ser maestra. Tuve la suerte de pasar por docentes que confiasteis y creísteis en mí, dejando una profunda huella. Valorasteis mi esfuerzo y constancia. Dejasteis palabras y mensajes grabados.  Aprendí, mucho, como alumna y como persona.

Llegó 2018 y con este el fin de dicha etapa. Se acercaba una despedida indeseada. Este instituto se había convertido en mi zona de confort, en uno de “mis refugios”, en un lugar seguro en el que podía contar con personas a las que admiraba.

Pero eso no fue un adiós. Fue un hasta pronto. Porque no quería que todo se quedase ahí. Mi deseo era seguir yendo a veros a esos docentes, a seguir agradeciéndoos lo que habíais significado para mí con mis visitas. Dos años después, en el 2020, llegó la pandemia y esa “tradición” desapareció temporalmente. Esto no impidió que siguiese acordándome de vosotros. Ni de la gran base que conseguí adquirir con vuestro acompañamiento y enseñanza. También me llevé viajes inolvidables: Francia, Italia, Grecia…

Hoy, en 2021, tres años después, me siento orgullosa de poder estar escribiendo este texto. Porque, como decía Margaret Atwood, “la palabra escrita es el mecanismo más asombroso para viajar por el tiempo”.

Hoy, cada vez que estoy explicándole algo a los niños, me acuerdo de eso que me enseñasteis vosotros. Y desde que me acostumbré a valorar cada pequeño detalle, guardo mi ilusión pensando que algunos de ellos, después de haber estado conmigo, tendrán la suerte de poder “pasar a vosotros”, siguiendo esa historia tan bonita y casual. Pudiendo continuar ese proceso tan valioso como es el educativo. Porque juntos somos más, sobre todo si compartimos pasión y misión.

 Gracias, por tanto. Feliz 50 aniversario.



Fotos de la graduación de 2º BTO. 18 de mayo de 2018







Testimonio de SUSANA PÉREZ MERINO, maestra PT en es curso 2015-2016

      Queridos compañeros, muchas felicidades por vuestro 50 aniversario. Como me siento orgullosa de haber pertenecido al centro durante 3 cursos, me gustaría contribuir a la revista con esta foto en la que representé al D'Elhuyar en el ERASMUS 2016 por tierras GRIEGAS.





jueves, 9 de diciembre de 2021

Testimonio de ANTHONY EYNARD, auxiliar de francés en el curso 2019-20

Visita a la exposición Meliès con alumnos del instituto

Vine a España como auxiliar de francés en el curso 2019 - 2020 y fue mi segunda estancia en España. Ese año iba a Haro (10 h) y a D’Elhuyar (2 h) con Marichu, Silvia y Hélène y todas supieron ayudarme, apoyarme, guiarme y enseñarme cómo es el mundo de la educación no como alumno, sino como profesor, en tan solo dos horas semanales.

Todas tuvieron gran paciencia y gran amabilidad, lo que se extiende a todo el personal del instituto como los compañeros de otras asignaturas, la dirección y los de conserjería. Todos me trataron como si hubiese estado en este instituto desde hace décadas cuando solo compartí con ellos 6 meses (por la pandemia). D’Elhuyar fue seguramente el centro educativo más acogedor que he visto en 3 años en Logroño gracias a su personal. Anthony Eynard, auxiliar de francés 2019 - 2020.




Testimonio de JENNIFER DENÉCHEAU, auxiliar de francés en el curso 2016-17

     Les quelques mois que j’ai passés à D’Elhuyar en tant qu’assistante de français m’ont permis d’apprendre beaucoup de choses, que ce soit dans la langue espagnole mais également dans l’enseignement et le rapport aux élèves. Je remercie l’établissement et plus particulièrement Marichu et Silvia qui m’ont accueillie avec beaucoup de gentillesse. Jennifer Denécheau, auxiliar de francés el curso 2016-17.

Jennifer en clase de 2º BTO

Testimonio de JOSÉ LIGOS, alumno en la década de los 80



Testimonio de José Ligos, hijo de emigrantes españoles en Orleans que terminó sus estudios en el IES Hermanos D'Elhuyar. Habla con cariño de su paso por el instituto y de la curiosidad que despertaba en sus profesores por el hecho de estar recién llegado de Francia.

Curso 1979-80. Grupo de COU D.

 Este es el grupo de COU D del curso 1979-80. Les acompaña el profesor de Lengua y Literatura Don Antonio García Aparicio. Gracias a Antonio Montoya por hacernos llegar esta foto tan entrañable.









miércoles, 8 de diciembre de 2021

1 DE MAYO 1977. Eduardo Casaus, ex profesor y ex alumno del IES D'Elhuyar.

 

PRIMERO DE MAYO DE 1977 EN LOGROÑO

PRIMERA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DEL TRABAJO EN LA TRANSICIÓN

España comienza a salir de un período de totalitarismo (1939-1978) tras la muerte del dictador en noviembre de 1975 y se empienzan a dar pasos hacia la democracia.

“Por mayo, era por mayo, - cuando face la calor.

Cuando los trigos encañan - y están los campos en flor…

 Pero yo triste y cuitado, - que vivo en esta prisión,

Que ni sé cuándo es de día, - ni cuándo las noches son.” (1)

En mayo de 1977 es presidente de gobierno Adolfo Suárez, antiguo Ministro General del Movimiento de la dictadura, nombrado por el rey Juan Carlos I que fue designado a su vez como tal por el dictador Francisco Franco y es refrendado finalmente con la Constitución de 1978. Es un tiempo de grandes cambios en nuestra historia reciente y de incertidumbre en la política española.

Se mantiene la C.N.S., el “sindicato vertical” y único en el país, que agrupaba a trabajadores y empresarios y estaba ligada al también partido único del antiguo régimen con el ideario social falangista de la F.E.T.-J.O.N.S.             

En abril de 1977 se legaliza al sindicato histórico U.G.T., así como a los nuevos U.S.O. y CC.OO. conocidos como “sindicatos horizontales” o de clase obrera.

Las primeras elecciones generales democráticas se celebraron en junio de 1977 con la victoria de la coalición centrista U.C.D. y su líder Adolfo Suárez, que fue también director de Radio Televisión Española, es elegido en las urnas presidente de gobierno.

Habría que esperar a febrero de 1978 para la celebración de las primeras elecciones sindicales democráticas en las que los trabajadores votarían a sus representantes.

El primer 1º DE MAYO de la transición en La Rioja se celebró con el lema: DÍA DE LA LIBERTAD SINDICAL” en el salón de actos del nuevo Instituto Nacional de Enseñanza Media de Logroño conocido como “instituto masculino”, puesto que el tradicional Instituto Práxedes-Mateo Sagasta quedó como “instituto femenino”.(2) Dicho acto público fue convocado en principio por los sindicatos históricos: la U.G.T., vinculada al P.S.O.E. y la C.N.T., anarcosindicalista y pendiente aún de legalizar hasta finales de mayo de ese mismo año; además de la C.S.U.T., de tendencia maoísta y vinculada al P.T.E.

A lo largo de la mañana se sumaron a la mesa: CC.OO., con gran participación del P.C.E. y obreros católicos de la H.O.A.C. y el S.U., otro grupúsculo maoísta adscrito a la O.R.T.

Era un baile de siglas y de ideologías, un tiempo de repaso de nuestra memoria con la recuperación de los partidos políticos y de los sindicatos históricos y también de la puesta en escena de nuevas organizaciones y de nuevas formas de ver el mundo, que con el paso de los años han perdurado con fuerza o se han diluido en otras.

Acudimos con entusiasmo numerosos estudiantes en primera fila, veteranos y nuevos sindicalistas, representantes políticos y profesores. Cuando salimos del salón de actos del instituto, tuve la sensación de celebrar el final de un estado autoritario y caduco que abría paso a una incipiente democracia en nuestro país. (3)

SIGLAS

SINDICATOS

CC.OO. Comisiones Obreras C.N.S. Central Nacional Sindical (sindicato único en el franquismo) C.N.T. Confederación Nacional del Trabajo (histórico) C.S.U.T. Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores S-U. Sindicato Unitario U.G.T. Unión General de Trabajadores (histórico)U.S.O. Unión Sindical Obrera

  Nota: en rojo los sindicatos presentes el 1º de mayo de 1977 en el instituto.

 PARTIDOS POLÍTICOS Y ORGANIZACIONES

F.E.T.-J.O.N.S. Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (partido único durante el franquismo) H.O.A.C. Hermandad Obrera de Acción Católica O.R.T. Organización Revolucionaria de TrabajadoresP.C.E. Partido Comunista de España (histórico) P.S.O.E. Partido Socialista Obrero Español (histórico) P.T.E. Partido del Trabajo de España U.C.D. Unión de Centro Democrático

NOTAS:

(1)         Romance del prisionero(Romancero popular) Tradición oral.

(2)         Las autoridades del estado habían advertido por escrito que sólo se permitiría celebrar la Fiesta del Trabajo en “locales cerrados y techados”.

(3)         El cronista del diario “Nueva Rioja” informa de que el salón de actos del instituto está “completamente abarrotado, con todas las butacas ocupadas y gente de pie … Puede calcularse entre 800 y 1.000 personas”.

 

Eduardo Casaus Mendi

Alumno, padre y profesor en el

I.E.S. Hermanos D’Elhuyar


Testimonio de Mª JOSÉ RODRÍGUEZ MALMIERCA, alumna del centro en los años 80



Mi paso por el insti fue en la segunda mitad de los 80, de la quinta del 71. Guardo un recuerdo fantástico de esos años y, aunque la vida me ha llevado bastante lejos de La Rioja, conservo aún muchos amigos encontrados en aquellas aulas numerosas o, más aún, en los pasillos verdes que las unían (¿seguirán siendo verdes?).

En el D'Elhuyar encontramos una combinación de profesorado de todas las edades, en general siempre animosos y que se lanzaban a apoyar chaladuras de las nuestras, y también a buscar cómplices para algunas de las suyas. Además de las clases (o sobre todo) recuerdo las fiestas del insti, las paellas, aquellas funciones de teatro iniciales de la Garnacha de la que estábamos tan orgullosos, exposiciones por los pasillos, la revista del centro... y aquel increíble viaje en bus a París y Estrasburgo para conocer las instituciones europeas.

Algunos tuvimos la suerte de dejarnos, además, arrastrar por una vocación contagiosa que después nos llevó a la universidad local, aunque apellidada "de Zaragoza". Pero esa ya es otra historia. El principio, desde luego, fue en el instituto Hermanos D'Elhuyar, al que deseo otros tantos años de éxitos, ilusión y vocaciones entre sus paredes. 

Un saludo cordial y felicidades a todos los presentes aún en el centro,

María José

      Comida homenaje a D. Eliseo Sáinz el año en el que se jubilaba.
Estábamos en 3º de BUP

RECUERDOS DE LOS 80. Beatriz Espinosa.

 

Querido instituto Hermanos D’Elhuyar,

pasé por tus aulas en los 80, qué recuerdos me trae tu paso por allí.

La vida de estudiante, descubrir las primeras fiestas, la cafetería donde todavía se podía beber alcohol y fumar cigarrillos, los bares alrededor donde nos escapábamos de vez en cuando con las amigas, el patio donde pasábamos tantos ratos.

Todavía recuerdo esos profesores que han marcado mi vida, la enseñanza de superación, no os preparamos para la selectividad, repetía un conocido profesor de matemáticas, os preparo para la Universidad, y así fue.

Recuerdo los cariñosos «motes » con los que les apodábamos, aprendidos y transmitidos de alumno en alumno.

Lecciones de ciencia y de inteligencia, lecciones de vida que no he olvidado. 

De padre obrero y madre « sus labores » esta Institución Pública de Logroño me permitió alzarme a estudios universitarios, salir al extranjero y tener una buena experiencia laboral.

Experta internacional en el departamento de empleo francés, como no voy a recordar este eslabón esencial en mi camino.

Chico@s que estáis cursando estudios hoy, recordad que por muy humilde que sean tus orígenes, los estudios y el esfuerzo siempre sirven, no os dejéis influenciar por los comentarios negativos y seguid vuestras metas.

Esfuezo y motivación os permitirán coger el « ascensor social », y la implicación de los docentes públicos os apoyará en este camino.

Muchas gracias D’ElHuyar.

Un saludo,

Alumna « ochentera »